21 de junio de 2017

El largo camino de la droga por La Pampa que la policía no vio


UN "CORREDOR BIOCEÁNICO" NARCO POR LA PAMPA


La verdadera ruta de la droga en La Pampa no es la ruta 5, cómo piensa la policía: el cargamento de una tonelada y media de cocaína descubierto en Bahía Blanca entró por Santa Isabel y salió por Jacinto Arauz.
La policía de La Pampa ha creído siempre que controlando la ruta 5 y otros ingresos a la provincia por el este y el noreste, tenía controlado el ingreso de droga a La Pampa. También que, de esta forma, cortaba el paso al sur por la ruta del Desierto y el puesto caminero de Punto Unido. Así parecía confirmarse cada vez que en esos controles secuestraban algunos gramos o kilos de marihuana o cocaína.
Baúles de autos, valijas de pasajeros en tránsito, encomiendas, son los objetivos de los controles que, usando perros y escáneres, logran detectar dobles fondos de cajas de camionetas, interiores de puertas usados para alojar la droga o asientos que en su interior traen la sustancia. Esos controles parecían confirmar que la droga llegaba de Buenos Aires, Rosario o Córdoba y pasaba o entraba a La Pampa por la ruta 5 al Este o la 35 al Norte.
(La otra hipótesis, más alocada, sostenida por el propio ministro de Seguridad, indica que la droga llega por el aire a pistas de aterrizaje en el territorio pampeano. Pero es, ciertamente, una pista falsa. Nunca hubo siquiera un indicio de que un secuestro de droga en la provincia hubiera llegado por vía aérea a una pista clandestina).
Tal vez por esa forma tan rígida y a su vez tan delirante de encarar las posibles formas de tránsito de estupefacientes en La Pampa, es que al Ministerio de Seguridad, con toda su parafernalia de drones, escáneres y perros especializados se les pasó un elefante por las narices. Nunca pensaron, ni se les pasó por la imaginación, que el famoso corredor biocéanico que se impulsa entre el Pacífico y el Atlántico iba a ser usado, no como quiere La Pampa para negocios lícitos, sino por los narcotraficantes.
Pero así sucedió. La droga llegó de Chile, vía Mendoza y pasó por La Pampa. Entró por Santa Isabel por la ruta 143 y salió por Jacinto Arauz por la ruta 35.
El megaoperativo de la Policía Federal realizado en Bahía Blanca el fin de semana reveló que la verdadera ruta de la droga pampeana, la dura, la pesada, la que realmente hubiera importado conocer y controlar, no pasa por los lugares vigilados y controlados por las fuerzas antinarcóticos de la provincia. Pasa por La Pampa pero por otro lado, por el Oeste.
El cargamento de mil quinientos kilos de cocaína con destino final en Barcelona que salió de Mendoza escondido en bobinas de metal hacia el puerto de Bahía Blanca es una ruta que, estiman los investigadores que la descubrieron, la habrían usado en otras oportunidades. Lejos de los controles de la policía provincial, de Gendarmería y de la Policía Federal en La Pampa, los narcos mendocinos, bahienses y mexicanos detenidos ahora, lograban pasarla por la provincia casi de punta a punta a través de una ruta de 600 kilómetros.
En ese trayecto, solo en territorio pampeano, pasaban nada menos que seis puestos camineros de la Policía de La Pampa: Santa Isabel en la ruta nacional 143, Victorica en la ruta provincial 10, El Durazno en la Ruta de la Cría, Padre Buodo en la ruta nacional 35 y Jacinto Arauz también en la ruta nacional 35. Pasaban además por el Destacamento de Gendarmería Nacional en General Acha. Semejante audacia fue fruto, seguramente, de un trabajo de contrainteligencia de los narcos que tenían conocimiento que aquí la hipótesis de los “especialistas” en narcóticos lugareños y sus refuerzos nacionales no tenía en cuenta ese “corredor bioceánico”. Entraron y salieron por La Pampa casi como si fuera una “zona liberada”.

Por Redacción La Arena
Escuchá la Programación de la radio: