A raíz del ajuste, en el gobierno admiten que en 2019 ninguna área del Ejecutivo iniciará obras públicas con fondos nacionales. Los únicos emprendimientos podrían ser por la vía de la modalidad de la propuesta público privada (PPP).
No se lo verá a Mauricio Macri anunciando nuevas obras en 2019, el año en el que buscará la reelección, sino inaugurando las que ya estaban presupuestadas.
Es que el gobierno nacional, para concretar el ajuste pactado con el Fondo Monetario Internacional, no iniciará una sola obra pública en todo el país durante el año que viene.
En la Casa Rosada explican, eso sí, que las obras que ya estaban presupuestadas no se detendrán.
Esta decisión -dice el portal especializado La Política On Line- se potencia con otra realidad, ajena al ajuste pedido por el FMI, que es la de la corrupción.
Aunque Guillermo Dietrich se empeñe en afirmar que no suspenderán las obras que estén en manos de empresas involucradas en la causa de los cuadernos, en el Gobierno empiezan a admitir que esa doctrina es difícil de sostener por la normativa vigente y temen una caída masiva de los contratos.
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