31 de julio de 2018

Chiaradía: "Este tipo no puede vivir un minuto más en Villa Iris y tiene que morir en la cárcel"


Fotos: gentileza FM Radiante.



Horacio Chiaradía y Silvia Braun, padres de María Victoria y Horacio Iglesia, los jóvenes asesinados en agosto de 2000, tuvieron esta mañana un mano a mano con el juez Claudio Brun para solicitarle que revoque el beneficio de la prisión domiciliaria que se le otorgó al asesino de sus hijos, Gustavo "Lagarto" Ravainera", condenado a reclusión perpetua.


Anahí González
agonzález@lanueva.com
   

Los familiares de las víctimas acompañaron el pedido de los vecinos de Villa Iris quienes llegaron hasta Bahía Blanca para elevar este reclamo en el Juzgado de Ejecución penal, en Colón 46.

Chiaradía expresó su malestar: "Este tipo no puede vivir un minuto más en Villa Iris y tiene que morir en la cárcel. Es fuerte lo que estoy diciendo pero es así", dijo.

"Él no tuvo ningún tipo de contemplación cuando le dio dos tiros en la cabeza a cada uno de los dos chicos. Les gatilló dos veces a cada uno y en el suelo", manifestó.


Silvia Braun (izq.), madre de Horacio Iglesia, junto a una de las vecinas de Villa Iris que participaron de la marcha.



Chiaradía aseguró que el juez Brun los escuchó en silencio y les dijo que iba a rever la situación.

"Yo espero la firma. Que lo diga es una cosa y que lo firme es otra. Ravainera recibió reclusión perpetua hasta sus últimos días", dijo.

"No es que no tengo más palabras pero es imposible poder explicar lo que un padre siente cuando le pasan cosas como esta: era mi única hija", expresó con dolor.

Silvia Braun prefirió no hablar, pero acompañó el petitorio junto al hermano de Horacio.

Los vecinos de Villa Iris estuvieron en la puerta del Juzgado y luego marcharon con banderas hacia Fiscalía General de Bahía Blanca (Vieytes y Gorriti).


La Nueva
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